El teisen nionod, o pastel de cebolla, es uno de los platos favoritos del cocinero Bobby Freeman (autor de la guía de referencia sobre la cocina galesa, *First Catch Your Peacock*). Se trata de una sencilla y sustanciosa combinación de patata y cebolla que aporta un toque galés a cualquier cena.

Aunque se desconocen muchos detalles sobre el origen del plato, se cree que las cebollas llegaron a Gran Bretaña con los romanos allá por el año 43 d. C., mientras que las patatas se cultivan y consumen en Gales al menos desde el siglo XVIII.

Curiosamente, este plato guarda un parecido sorprendente con las pommes de terre de boulangère (patatas de panadero) francesas, que tradicionalmente se elaboran en los hornos de pan de las panaderías francesas mientras se enfrían.

De hecho, es posible que el plato galés se preparara con frecuencia con cebollas francesas, debido a la costumbre de los vendedores de cebollas de Bretaña (conocidos coloquialmente como «Johnny Onions») de cruzar a Gales para vender sus productos, una costumbre que se remonta a principios del siglo XIX.

Este plato suele acompañar una comida o cena, generalmente con un asado de carne. Tradicionalmente, se consumía los domingos al mediodía después de misa, como parte de la aún popular tradición británica del «asado dominical».

El teisen nionod se preparaba tradicionalmente en un molde para pastel, y, aunque no es imprescindible, sigue siendo un buen método de cocción. Usar un molde permite desmoldar el pastel de cebolla una vez cocido, colocándolo en un plato para servir y cortándolo en rebanadas. Es importante tener en cuenta que será más fácil desmoldarlo entero si se deja enfriar en el molde antes de retirarlo y luego se recalienta para servir.

Lo mejor es cortar las cebollas y las patatas en rodajas muy finas. Yo uso una mandolina, pero un procesador de alimentos también funciona bien.

Si cocinas este pastel en el mismo horno que un asado de carne, puedes cocinarlo a una temperatura más baja; simplemente tardará más en cocinarse por completo. En ese caso, recomiendo colocar el asado en una rejilla sobre el teisen nionod (una vez retirado el papel de aluminio) para que sus jugos goteen sobre el pastel.

Raciones: 4 (como guarnición) | Preparación: 20 minutos | Cocción: 1 hora 30 minutos

Ingredientes

100 g de mantequilla derretida, más un poco para pincelar

1 kg de patatas, cortadas en rodajas finas

500 g de cebollas, cortadas en rodajas finas

80 ml de caldo de res, cordero o pollo (opcional)

Sal y pimienta

Método

Paso 1: Precalentar el horno (220 °C; 200 °C con ventilador; gas 7). Lavar brevemente las patatas cortadas en rodajas con agua fría y secarlas con un paño de cocina limpio.

Paso 2: Colocar las patatas en un bol y mezclarlas con sal, pimienta y la mantequilla derretida. Untar con mantequilla una fuente para horno poco profunda y colocar capas de patatas y cebolla en rodajas, terminando con una capa uniforme de patatas ligeramente superpuestas.

Paso 3: Vierta el caldo (si lo usa) y cubra bien con papel aluminio. Hornee hasta que, al insertar un cuchillo afilado, este entre con poca resistencia; esto debería tomar alrededor de una hora.

Paso 4: Retire el papel aluminio y vuelva a colocar la preparación en el horno. Baje la temperatura (180 °C; 160 °C con ventilador; gas 4) y hornee durante otros 20-30 minutos o hasta que esté dorada.

Esta receta fue investigada y probada por el chef Alex Vines. Alex desarrolló su característico estilo de cocina, sencillo pero atento, durante una década trabajando en reconocidos restaurantes de Londres. Originario de Cardiff, Alex defiende el uso de productos locales y de temporada, reflejando los principios de las recetas tradicionales galesas. Siga a Alex en Instagram.