Los vínculos entre Gales y Francia

Aunque Gales y Francia están separadas por el mar, sus capitales se encuentran a solo 300 millas de distancia. Gracias a sus antiguas identidades celtas, existen sorprendentes similitudes en lengua y cultura, que han contribuido a crear fuertes lazos sociales y comerciales entre ambas naciones.

Ambos países exportan e importan grandes cantidades de mercancías entre sí. En 2022, las exportaciones de Gales a Francia alcanzaron un valor de 1.600 millones de libras. Francia es el segundo destino de exportación más importante para Gales, siendo los sectores de mayor valor el de equipos de transporte y el de hierro y acero.

Francia también es el mayor mercado de exportación de alimentos y bebidas de Gales, con un comercio anual de aproximadamente 150 millones de libras. Gran parte de este comercio corresponde a carne y productos cárnicos, y solo las exportaciones de cordero galés a Francia tienen un valor de 77 millones de libras.

Acuerdos, exposiciones y programas apoyan el comercio y las oportunidades empresariales entre Gales y Francia. La Oficina del Gobierno de Gales mantiene relaciones estrechas con la Cámara de Comercio Franco-Británica, la Cámara de Comercio Francesa en Gran Bretaña y Business France UK. El Foro Empresarial Gales–Francia, Le Club, se lanzó en 2019. Aproximadamente 80 empresas de propiedad francesa operan en Gales, empleando a más de 10.000 personas.

El bretón (el idioma de Bretaña, Francia) y el galés son idiomas separados con su propio alfabeto, palabras y reglas gramaticales. Pero, hay algunos puntos en común entre ellos. Ambos son de origen celta, por lo que hay algunas palabras similares en los idiomas. Por ejemplo, 'ventana' es 'fenestr' en galés y 'fenestr' en bretón; 'perro' es 'ci' en galés y 'ki' en bretón.

Tanto el bretón como el galés alguna vez fueron atacados por el establecimiento. Desde 1880 hasta c.1950, las autoridades francesas prohibieron el bretón en las escuelas. Los sorprendidos hablándolo fueron castigados. Casi al mismo tiempo, se entregó el Welsh Not, un trozo de madera, a los escolares sorprendidos hablando galés para estigmatizarlos y castigarlos. Afortunadamente, esto ya no sucede, y la gente de Gales y Bretaña hace grandes esfuerzos para mantener vivos sus idiomas.

Bretaña es una región prioritaria para Gales. Los vínculos entre los dos son fuertes. Tienen un Memorando de Entendimiento para trabajar juntos y crear un plan de acción conjunto para mantener los vínculos culturales e impulsar la cooperación.

Algunos nombres de lugares en Francia tienen orígenes galeses. Saint-Malo en Bretaña lleva el nombre de Saint Malo, uno de los siete santos fundadores de Bretaña. Se cree que nació en Gales alrededor del año 520 d.C.

Algunos nombres de lugares en Gales tienen orígenes franceses. Beaumaris en el norte de Gales toma su nombre de una descripción francesa de su castillo. Los constructores normando-franceses que erigieron el castillo lo llamaron 'beaux marais' (que se traduce como 'hermosos pantanos' en inglés). Muestra que la gente se ha mudado durante mucho tiempo entre los dos países para vivir, trabajar y estudiar.

La influencia de Gales como Tierra de la Canción es clara en el himno de Bretaña. Bro Gozh ma Zadoù está basado en el himno galés, Hen Wlad Fy Nhadau. Ambos títulos significan 'Tierra Vieja de mis Padres', y comparten la misma melodía.

Gales y Francia comparten algunas similitudes geográficas. Ambos países tienen grandes regiones montañosas —aunque las cumbres de Eryri quedan empequeñecidas por los picos alpinos de Francia. También cuentan con interiores verdes y escasamente poblados, así como con kilómetros de impresionantes costas. Al igual que en Gales, gran parte del campo francés está salpicado de castillos antiguos.

La temperatura media anual en Cardiff es solo 0,9 ℃ inferior a la de París (según la Organización Meteorológica Mundial). Cardiff es más lluviosa, con casi el doble de precipitaciones y 37 días de lluvia más que París.

Muchas ciudades y pueblos de Gales están hermanados con localidades en Francia. Entre ellos se encuentran Cardiff y Nantes, Colwyn Bay y Roissy-en-Brie, Llandudno y Wormhout, Abergavenny y Beaupréau-en-Mauges, Blaenafon y Coutras, Llanwrtyd Wells y Meriel, Newtown y Les Herbiers, Swansea y Pau, entre muchos otros.

Se llevan a cabo numerosos intercambios culturales entre Gales y Francia. Artistas franceses acuden a Gales en busca de inspiración, y viceversa. Cada país exhibe obras de artistas del otro. El Museo Nacional de Gales en Cardiff alberga la mayor colección de arte impresionista francés fuera de Francia, con obras de Monet, Renoir, Sisley y Cézanne. Una nueva colaboración entre el Museo Nacional de Gales y el Museo de Orsay permitió también un intercambio recíproco de pinturas de Renoir y Van Gogh entre Gales y Francia.

Los intercambios culturales recientes han incluido actuaciones y colaboraciones de artistas galeses en Francia. Entre ellos se encuentran la compañía de teatro Dirty Protest de Newport, que trabajó con jóvenes solicitantes de asilo en la Francia rural, NoFit State actuando en Lyon y Gruff Rhys presentando su nuevo álbum en París.

Francia acoge cada año en agosto el Festival Intercéltico de Lorient, que dura 10 días. Unos 750.000 visitantes celebran la música, la cultura y la identidad celtas. Hay mini-eventos que incluyen espectáculos, desfiles, clases magistrales y talleres artesanales.

En 2023, comenzó una colaboración entre el Eisteddfod Nacional y el Festival de Lorient, con el objetivo de reforzar los lazos culturales entre ambas naciones. Una de las iniciativas permitió que 100 niños galeses asistieran al Festival de Lorient este año, seguida por una visita recíproca de niños bretones a Llangrannog.

Los equipos de rugby union y rugby league en ambos países cuentan con una gran base de seguidores. Cada año, Gales y Francia compiten en el Torneo de las Seis Naciones junto con los equipos de Inglaterra, Irlanda, Italia y Escocia.
En otros deportes, Geraint Thomas, de Gales, ganó el Tour de Francia en 2018, quedó segundo en 2019 y tercero en 2022. En los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, los atletas galeses ganaron 29 medallas.

Encontrarás varias similitudes entre la gastronomía galesa y la francesa. Ambos países dan gran importancia al uso de ingredientes frescos y de producción local, como el cordero, la carne de vacuno, las ostras, los mejillones, el salmón, la trucha, los cangrejos y las langostas. El queso es otro elemento en común, con una enorme variedad de estilos y tipos reconocidos internacionalmente que se elaboran tanto en Gales como en Francia.

También tienen sopas que nacieron de la pobreza pero que con el tiempo se han convertido en platos nacionales: el cawl en Gales y la sopa de cebolla en Francia. Francia es también famosa por sus vinos, mientras que un número creciente de viñedos en Gales está empezando a producir cosechas galardonadas.