No hay nada que le guste más a Hollywood que una historia clásica de regreso; un relato de redención contado con amor y cariño, lleno de agallas, determinación y gloria. Normalmente es cosa de ficción, pero para la gente de Wrexham, ha sido una realidad en los últimos años. Gracias al apoyo de las estrellas de Hollywood Ryan Reynolds y Rob McElhenney, el equipo de fútbol local, que llevaba tiempo en apuros, ha pasado de ser un desconocido a convertirse en un héroe, ganando seguidores en todo el mundo. Por si fuera poco, una exitosa serie documental en Disney Plus ha generado aún más entusiasmo, con Welcome to Wrexham atrayendo aún más atención. Esto ha hecho que esta ciudad posindustrial se llene de visitantes internacionales deseosos de descubrir la receta de su éxito.
Entonces, ¿dónde comer en esta ciudad junto al río Dee que realmente capture el sabor de Wrexham?
Para empezar bien el día y con un toque divertido, ¿qué tal un desayuno en panecillo servido por algunas de las estrellas de Welcome to Wrexham? Verás una larga fila de clientes frente al estadio de fútbol Racecourse, donde Wayne Jones y su familia dirigen el (ahora mundialmente famoso) Turf Hotel. La mayoría de los visitantes internacionales que hacen cola están en una peregrinación futbolera –si no también gastronómica– deseando capturar el sabor de Wrexham entre dos panes.
Pero si eres un amante de la buena comida y quieres empezar un recorrido de sabores por la región, dirígete a Tôst para una inmersión deliciosa en el corazón de la ciudad. Esta acogedora cafetería-deli ofrece un sinfín de delicias para el desayuno: tostadas, café, matcha lattes y rarebits, todo ello acompañado de una clásica y cálida bienvenida galesa. ¿Rarebit, dices? Es un famoso manjar galés, una versión gourmet del ‘grilled cheese’, y el de Tôst es sencillamente espectacular. Imagina una rebanada gruesa de pan de masa madre (recién horneado en el restaurante Iâl), cubierta con queso Dragon de South Caernarfon Creameries, infusionado con el toque lupulado de Wrexham Lager. Se corona con un huevo escalfado y bacon local de Overton, y se sirve con hojas de ensalada de Mountain Produce y una vinagreta de aceite de colza procedente de los suelos ricos en minerales del cercano pueblo de Minerva. ‘Ardderchog!’ como decimos en galés. Yo me lo comí con una taza de té perfecta, disfrutando de las vistas a la animada Charles Street desde mi mesa junto a la ventana.
Si sigues en el centro y te apetece algo dulce, ¿por qué no regalarte un café y un pastel a media mañana? Para bizcochos irresistibles, acércate a Café de Galles, y para una merienda tradicional con té, visita Reggie’s Artisan Bakery. O, si prefieres un brunch al estilo australiano –pancakes con sirope o smashed avo on toast– el sitio ideal es Lot 11 Cafe + Hideout.
¿Y después? Vamos a por la comida. Encontrarás muchas buenas opciones y una gran variedad de cocinas por todo el centro de Wrexham. Para una ensalada César clásica, acude a The Lemon Tree, un brasserie elegante y uno de los favoritos de siempre. Para sabores al estilo Ottolenghi, prueba Levant Kitchen and Bar o Safar Bistro Grill. Si te apetece algo del otro extremo del Mediterráneo, Lisbon Tapas es el lugar.
¿Prefieres un curry rápido? Pásate por Tŷ Pawb, el centro de arte galés con mercado de comida callejera. Para un bocado tailandés exprés, Divine Thai es una opción muy popular, o si quieres una cena más especial, ve a Thai Dine en Bridge Street.
Los domingos, muchos pubs ofrecen el clásico asado tradicional, pero para mí, nada supera el ambiente moderno y luminoso de Bwyty Iâl Restaurant. Es un concepto fantástico: ubicado en la entrada del Cambrian College, es el espacio de formación para estudiantes locales de cocina. Su menú de la granja al plato celebra lo mejor del producto galés, incluido el de la facultad agrícola de Llysffasi. Además de las carnes clásicas del domingo (cordero, cerdo o ternera), también hay opción vegetariana. No olvides pedir el leek crumble como acompañamiento.
Y para cerrar con broche de oro, prueba su versión reinventada del clásico galés Bara Brith: el bizcocho con frutas se enriquece con chocolate negro, naranja y jengibre, y se sirve con crème anglaise.
¿Te apetece un digestivo? Te recomiendo dar un paseo tranquilo de vuelta al centro. Hay muchos sitios donde parar, como el pub comunitario galés Saith Seren o el elegante bar de vinos y tienda Alticcio, donde puedes saborear una copa del vino local: Vale Vineyard (Gwinllan y Dyffryn), de Llandyrnog. Para un pub más tradicional de Wrexham, acércate a The Nag’s Head o The Royal Oak, y si lo tuyo son las cervezas artesanas o el cask ale, no te pierdas la Magic Dragon Brewery Tap en Charles Street.
De hecho, encontrarás Wrexham Lager en la mayoría de los bares y restaurantes locales, pero ¿qué te parece un menú de degustación de tres platos con Wrexham Lager? En The Bank, un elegante bar de vinos y bistró, puedes probar una selección de tres cervezas (lager, export lager y pilsener) maridadas con tacos de inspiración peruana, una tarta de setas con trufa y un rollo de salchicha de cerdo galés. ¡Ahora sí que vamos rodando!
Y hablando de ello, dicen que las salchichas glaseadas de The Fat Boar son una de las favoritas del actor canadiense Ryan Reynolds. Combinan igual de bien con su ginebra Aviation como con el clásico whisky galés Penderyn. Y si lo que buscas es un chuletón t-bone o un rib-eye, prueba el restaurante hermano, el elegante Carniboar.
Si tienes tiempo para tomar un taxi hasta las afueras rurales de la ciudad, tengo un par de recomendaciones encantadoras. A unos 6 km al norte del centro, entre Wrexham y el pueblo de Gresford, se encuentra un magnífico pub junto a un lago del siglo XVI. Muy querido por los lugareños desde hace generaciones, The Pant yr Ochain es un destino ideal para un almuerzo relajado, una cena divertida o una celebración especial. Su encanto se debe en gran parte al personal local, experto en ofrecer una cálida bienvenida galesa. Yo pasé por allí para un almuerzo ligero –un spritzer de Pinot Grigio y una quiche de puerro con queso Snowdonia Black Bomber– y me fui ya planeando mi regreso.
Otro destino idílico se encuentra a 10 km al sur de Wrexham, junto al río Dee. The Boat Inn, en Erbistock, es una visita obligada si te encantan los pubs ribereños con encanto. El chef Alyn Jones celebra lo mejor del producto galés y local en su carta, como los siempre populares mejillones de Menai. Cuando lo visité para una cena de domingo, el local estaba lleno de comensales felices; el plato más popular de la noche era el guiso de cordero y puerro con albóndigas de romero. El apartado de postres es un sueño: bread and butter pudding, o tarta de queso vasca al té Earl Grey, servida con helado de mermelada de naranja.
Solo algunas de las muchas delicias y sabores con carácter que puedes considerar al planear tu escapada gastronómica (y futbolera) a Wrexham.
Un último consejo para quienes deseen explorar más a fondo la zona de Wrexham: en el valle del Ceiriog, no muy lejos del acueducto de Pontcysyllte (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, a solo 13 km del centro), se encuentran algunos gastro-pubs de primera categoría. Tanto The Swan Inn en Pontfadog como The Hand en Llanarmon Dyffryn Ceiriog sirven trucha fresca del río Ceiriog en sus excelentes menús.
Solo algunas de las muchas estrellas locales y sabores únicos que podrás descubrir al planear tu viaje triunfal a Wrexham.
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